Cómo ChatGPT & Co. están revolucionando los modelos de negocios
Pregúntele a la inteligencia artificial (IA) ChatGPT, “¿Qué es ChatGPT?” y responde: “ChatGPT es un modelo de lenguaje a gran escala entrenado por OpenAI. Puede comprender el lenguaje hablado o escrito y generar respuestas basadas en él. ChatGPT se puede usar para una variedad de aplicaciones, como la creación de chatbots, generación de texto y escritura automática. Ha sido entrenado en una gran cantidad de texto, por lo que puede generar respuestas muy parecidas a las humanas”. IA generativa revoluciona los modelos de negocio.
Si lees la respuesta del robot, puedes adivinar: la inteligencia artificial solo está cruzando el umbral hacia la creatividad. No obstante, el genio creativo es el dominio que se ha reservado solo para los humanos. Y, en particular, la habilidad que le ha permitido ascender hasta convertirse en la especie dominante. ¿Qué significa esto para el desarrollo futuro de la inteligencia artificial? De la escritura a la rueda y la electricidad, a los modelos de negocios digitales de Apple, Facebook & Co.: la creatividad es el origen del progreso, y cada invención hasta ahora siempre se ha basado en ideas de personas que pensaron fuera de la caja y, por lo tanto, redefinieron el futuro. La transición actual de la inteligencia artificial a la creatividad desafía a los humanos como los únicos moldeadores del futuro.
IA generativa revoluciona los modelos de negocio
ChatGPT, el “Generative Pre-trained Transformer” (transformador pre-entrenado generativo) y prototipo de chatbot de la empresa estadounidense OpenAI, es un representante típico de la “inteligencia artificial generativa”. Es decir, un tipo de IA que – más allá de la evaluación de datos – puede crear nuevas ideas y soluciones, es decir, la IA generativa es creativa y crea contenidos inéditos. Las capacidades creativas de la IA generativa plantean preguntas muy fundamentales. Entre otras cosas, por supuesto, tienen el potencial de revolucionar la forma de trabajar de las empresas.
Como se puede ver en la respuesta citada de ChatGPT, sus declaraciones a menudo parecen asombrosamente buenas incluso en la versión de finales de 2022, al menos a primera vista. E incluso si se notan redundancias, poca profundidad o incluso información errónea crítica en los textos de IA en una inspección más cercana: las respuestas sofisticadas del chatbot son definitivamente suficientes para demostrar el enorme potencial de la IA generativa y, por lo tanto, para molestar al público.
Por lo tanto, la IA generativa puede producir contenido original, basado en datos y en un algoritmo de autoaprendizaje. Esto es posible gracias a los modelos de aprendizaje profundo que se entrenan con enormes cantidades de conjuntos de datos no estructurados, como textos e imágenes, y consumen una inmensa potencia informática en el proceso. GPT-3, por ejemplo, el modelo base de ChatGPT, se entrenó originalmente en 45 terabytes de datos y utiliza 175.000 millones de parámetros o coeficientes para hacer sus predicciones. ¡Una sola carrera de entrenamiento para GPT-3 costó $ 12 millones!
Estos modelos base, que hasta ahora estaban reservados a las empresas tecnológicas más grandes debido a su alto consumo de recursos, se pueden personalizar para diferentes casos de uso. ChatGPT, por ejemplo, puede producir todo tipo de texto, desde mensajes publicitarios para empresas hasta enumerar las personas influyentes clave del progreso económico. Por lo tanto, la IA generativa tiene un enorme potencial, pero también genera importantes desafíos éticos y prácticos.
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